la vida de uno en dónde a nadie importa no deja de tener en lo anecdótico momentos únicos
quienes pretenden ser los manipuladores de los intereses de los demás debieran permanecer siempre
en una mera circunstancia
convenimos en la firme promesa de no contravenirnos
no debemos querernos simplificando los sentimientos
sin sentirnos despreocupados hay demasiados sentimientos que nos hacen llorar
la vida contemporánea tiene tintes de fracaso al no dejarse seducir por las emociones
es preciso que ántes de leer la penúltima página nos hayámos querido como núnca
cuando las añoranzas lo inundan todo, las puertas han de permanecer abiertas permanentemente
sabiendo que hay demasiadas cosas que no nos quedan tan lejos debemos aprovechar cada instante
escarbaré en mis sentimientos para dejar el paso libre a aquél que más tiempo te ame
he puesto un abrazo a disposición de una pena que ha decidido dejar de hablar
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