Ajusto la voz
susurro tu nombre
me sirvo de un despiste
para aferrarme a un sentimiento
que hacia tí existe
perpetuo
escribo todo en una línea y de un tirón.
marcado por las formas de cada letra
haciéndome eco de un sentimiento
que necesito poder gritar al mundo:
¡ ABRE LA VENTANA!
Humillante
el rencor
deformador
de palabras
Alimento
del
odio
que
se
vuelve
veneno
cuánto
más
se
retiene.
Sin
palabras
la
mirada
se
vuelve
esquiva
para ser
recelo
y
no
comprensión
Silencio
no
pronunciado
y
tirado
a
la
basura
aún
no
se
puede
reciclar
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