Dejámos que se nos escape el amor y nos quedamos sin recursos en las palabras
Coincidir en la falta de entendimiento nos garantiza momentos de fracaso
Se nos exigen diversas capacidades de adaptación y no conocemos los límites de
nuestra capacidad de adaptación
He visto nacer besos de dudosa confianza
Existe un complejo interés por desmitificar el daño que producen las palabras inadecuadas
Cuando en los conflictos resuena el desamparo, las buenas intenciones se borran
Miguel,
ResponderEliminarCierto ¿cuándo unas palabras –mal interpretadas-no han destruido futuros trabajos, amistades o amores?
A veces, es mejor estar en silencio; es más, creo que es necesario para hablar con determinación. Con el lenguaje escrito sucede lo mismo, pero además, con el hándicap de que es el testigo número uno de los dicho.
Muy bueno, amigo,
Ann@ Genovés