La piel es tan frágil que hay días en que solo quiere vivir en la oscuridad.
No levantarme es la excusa imbécil para no querer verte.
Demasiadas incredulidades nos vuelven indisciplinados.
Los deseos siempre resuenan por encima de las razónes.
No llegámos a tener ni idea de cuánto nos cuesta guardarnos los secretos.
Las mentiras parecen haber cobrado vida en lo habitual.
No debémos querer saber demasiado del otro en un estado de contrariedad.
Las incomodidades nos obligan a mirar en lo infinito.
La última vez que miré , no estábas ahí. Y dejé de pensar. Y no supe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario