Con palabras entre sonidos emborronados
Nada hay premeditado en el maremágnun de las felicidades nocturnas
Desentierro mi perdón, antes de que me venzan los recuerdos
Desde las palabras inofensivas para que se distraigan las rutinas
Mejor un beso de amor que todas las podedúmbres reiteradas
E ir a las palabras que forman miradas inadvertidas
Enmudecen las memorias que dejaron de aprovechar
las promesas de los instantes pasados
Llevaré un nuevo beso hacia tu escepticismo
¿Por qué el dolor del alma se clava en el corazón?
Me iré de aquí, tengo un sueño todavía
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