Por una mirada de honestidad
sin modificaciones
sentados frente a frente
con una sóla intención
sin perder
para perdernos
desahogándonos
descompuestos
para que nada parezca desentonado.
Querer hablar despacio
con mirada insinuante
sin palabras aduladoras
con metáforas, si cabe.
Que ninguna timidez sea el antojo de una sorpresa
Expresar una incomprensión con besos que obren el milagro
Al no repudiar los pequeños detalles, los méritos no se sentirán insatisfechos
Con los besos pequeños, también nos podémos quedar sin aliento
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