sábado, 12 de noviembre de 2011

el secreto de los besos gastados

Trás la cortina de seda anaranjada
donde se pierden los sentidos hasta errar
hemos de encontrarnos fuera de las dudas
para entender que lo que importa es SER.

Destellas necesidad y las miradas cambian todas las intenciones.

Vivo en un cuerpo que ya no vive.
Tiene sus límites apagados.
Vacío de silencio me llama alguna vez...
Y, no voy.

Detento
por ende
una relación
de  reacción
imprevisible,
rumbo
a la apuesta
por un futuro
demasiado
incierto.

No quiero buscar necesidades donde todo es obscuridad.

1 comentario:

  1. Hola Miguel! Soy Maria (de branques). Muchas gracias por tu comentario y ofrecimiento. Enhorabuena por tus textos! Me gustan...
    Escríbeme a brancaedita@gmail.com y hablamos, por si te apetece colaborar.
    De nuevo, muchas gracias! ;)

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