No hay pasado que no confiera testimonios realistas
Creer en la incapacidad para convertir la norma en imposición
La verdad en el amor es un gran sustento
En las exigencias, puede acrecentarse los rechazos
Cuando los consentimientos permanecen ciegos, los defectos
hacen juramento de permanencia
De ahí que la palabra no debe alterar la buena intención
En lo inmediato, frente a ella, caben todas las tentaciones
Ella no sabe cerrar los ojos
Él no puede besar
Ella se extraña
Él se disculpa
Sé que hoy volverán a intentarlo
Alejados de las impaciencias, para recuperar las curiosidades sumergidas
Volver a intercambiarnos la camisa blanca de algodón
Con el tiempo, algunas promesas hibernan
Y los besos no déjan de salivar
Miguel, te dejo la dirección nueva,
ResponderEliminarhttp://elviajeinacabadodeohma.blogspot.com.es
Un fuerte abrazo.
Vés cómo pronto te surgiría blog nuevo. Felicidades.Besos.Miguel
EliminarMiguel,
ResponderEliminarUn camino en el que se entrelazan amor-palabra, con tu perfectra metáfora.
Las palabras tienen más fuerza que cualquiera de las armas. Por eso, sí, hay que saber el cómo, el cuándo y el por qué de su creación.
Muy buena, Ann@
Hola Anna.Tengo dificultades para conectarme con tu blog??
EliminarTe pediría que participaras nuevamente en el mío y ver si así se soluciona todo.Gracias.y en espera.Besos.Miguel
Las percepciones son las mismas lo que pasa es que a veces la comunicación se complica....mientra los besos no dejen de salivar...las caricias se volveran olas en cuerpo desnudo. Saludos
ResponderEliminarMientras haya caricias siempre habrá besos.
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