miércoles, 3 de agosto de 2011

manifiesto incasdencente

un error que se mantiene vivo en el recuerdo se convierte en una cadena perpétua

a los besos que no pidieron ser, les debiéramos dar una segunda oportunidad

mientras te añoré, tuve miedo

cuando todo sea pausa, esperaré

nos levantaremos
tomarémos un desayuno
nos darémos besos cotidianos
nos llevarémos grabadas
las miradas
que darán
pasión
a
las
energías
hasta que por la noche
alberguémos la necesidad de amárnos

con el nerviosísmo própio de quién necesita un beso que,
no sabe si recibirá ,
e interrumpidos algunos pensamientos,
quiero expresar mi malestar,
entre suspiros,
por la longevidad que tienen las ausencias.
Por ello, quiero contener el aliento,
en el propósito de confiar en las esperas
que atrápen las fragancias
de los pocos deseos aún vivos.
A pesar, de los estrágos
que los sentimientos  puedan sufrir,
aventuraré un par de miradas
en pos de la vida..
Y decir, que no prestaré
demasiada atención
a lo que no pueda evitar
Aún así,
los sueños
dormitan
con
cada pestañeo.
La noche está muy cerrada
El sol no cubre toda la dejadéz.

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